HISTORIA

LA HERENCIA JESUITA EN VILLA CARLOS PAZ

Los Jesuitas dejaron varios legados en Córdoba, como las estancias, la Manzana Jesuítica de Córdoba Capital, varias capillas, monumentos y enseñanzas que trabajaron hasta su expulsión en el año 1767. Con el tiempo pudieron volver y retomar algunas de las labores que habían iniciado, entre ellas se inició la de Villa Carlos Paz.

En el año 1906 los Padres Jesuitas toman posesión de la estancia La Quinta, donada por la señora Eugenia Gastañaga a la Compañía de Jesús.

El Padre Juan Cherta le da el nombra de Quinta del Niño Dios, que es el nombre que quedó hasta la actualidad. El lugar fue utilizado como casa de retiros espirituales, evangelización, estudios y hasta construyeron un tajamar para regar sus producciones frutícolas.

Podemos destacar las obras más importantes: el padre Antonio Ortells bautiza la vertiente con el nombre “Fuente del Salvador”, se construye el tajamar y se instala la cañería de agua potable para la casa. Se mejora el camino de acceso y se realizan los puentecitos de la calle Asunción en 1914.
En 1920 llega la luz a la Quinta del Niño Dios y se coloca la piedra basal para iniciar la construcción del Convento, que es bendecido el 30 de julio de ese año.
En esa época, llega el hermano Antonio Font, cuando se inicia la construcción del edificio que hoy ocupan las escuelas parroquiales, posiblemente realizadas por la empresa Danielle Hnos.
Pero la gran ambición del Hermano Font era construir la Iglesia del Niño Dios y por ello debió convencer al principal de los jesuitas. Para ello se comprometió a proveer al Noviciado del barrio Pueyrredón de Córdoba “Sagrada Familia” de carne, leche y verduras a cambio del dinero para la realización de esta obra.
La iglesia se construyó entre los años 1926 y 1932 y el 6 de enero de 1933, año santo de la redención, Monseñor Fermín Lafitte, Arzobispo de Córdoba, bendice la iglesia, inicialmente llamada de la Sagrada Familia.
Asimismo, se fueron edificando otras construcciones anexas como la Apostólica (Torreón) y otras realizadas en el sector del Parque La Quinta realizadas con piedras extraídas de las canteras de la hoya y alrededores. La casa que ocupó la familia Binimelis y los picapedreros, el silo, los corrales y el matadero.
Todas estas obras conforman el complejo religioso que es parte del Patrimonio Histórico-Cultural de la ciudad, a partir del 20 de julio de 2000.
Para el final dejamos los lugares que aún se pueden visitar como la gruta de la Virgen de Lourdes (1915) sobre calle Timbó, la gruta de la Virgen de Los Milagros (1940) sobre calle Ovidio y la imagen de la Virgen María (Madre Dulcísima) inaugurada por los jesuitas el 19 de enero de 1947 y se encuentra sobre un cerrito, hoy muy edificado del barrio La Quinta.
También a la entrada de las escuelas parroquiales se encuentra la estatua del Sagrado Corazón que hizo colocar el hermano Antonio Font en 1937, por ser devoto del mismo.

PARQUE ESTANCIA LA QUINTA

Se trata de un parque de 5 hectáreas que actualmente rodea el Complejo Religioso de la Quinta del Niño Dios y que fue adquirido por la Municipalidad de Villa Carlos Paz en 1996 a la empresa Stabio-Petrini, que urbanizó el loteo contiguo al predio llamado “Los Carolinos”.

Hubo varios intentos de anteriores administraciones comunales para darle un destino cierto a este importante parque autóctono que seguía denominándose “Los Carolinos”.

Recién en el año 2002, por iniciativa del Municipio local y de Patrimonio Histórico de la ciudad, se convocó a un grupo de vecinos para integrar la Asociación de Amigos del Parque Estancia La Quinta, que firmó el acta de constitución de la asociación el 17 de octubre.

Con el respaldo oficial se comenzó a trabajar para poner rejas a todas las aberturas del edificio que estaba en condiciones de ser habilitado, para el futuro museo de la ciudad.

Así, se insistió con el actual gobierno del Municipio en base a un proyecto elaborado por la Arquitecta María de los Angeles Baggio, con la finalidad de inaugurar el Parque Municipal en forma integral, recreando sus sitios arqueológicos y las distintas obras realizadas por los jesuitas durante más de 60 años de ocupación del complejo religioso.

La Administración Felpeto está consustanciada con la importancia de dicho parque, y en vísperas de festejar los 100 años de la llegada de los jesuitas a Villa Carlos Paz, coronar tal acontecimiento con la apertura de ese hermoso parque y museo para todos los habitantes de nuestra ciudad y que se sumará como atracción para el turismo que nos visita.