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- Secretaría de Salud Pública
22/03/2016 - CONSUMO DE PESCADO: RECOMENDACIONES La Semana Santa es una época del año en la que suele incrementarse el consumo de pescado. Este alimento es un producto perecedero que se puede alterar con facilidad si no se tienen en cuenta algunos cuidados al momento de su compra y conservación. Por tal motivo, desde el área de Seguridad Alimentaria del Gobierno de la Ciudad se brindan algunas recomendaciones para adquirir estos alimentos de manera saludable, en cualquier época del año. La adquisición deberá realizarse en comercios habilitados que presenten buena higiene general y exhiban sus productos frescos, conservados en abundante hielo (cubiertos) o congelados. El pescado fresco debe presentar: -Olor a mar, en ocasiones un ligero olor a pescado pero nunca olor a amoníaco. -La sangre roja y brillante (si el pescado no está fresco, el color se vuelve marrón pardo). En cuanto a los camarones y langostinos, se debe tener especial cuidado en observar que no presenten manchas negras, olor desagradable o desprendimiento entre cabeza y tronco. Los calamares, por su parte, deben tener una piel lisa, suave y húmeda, sin manchas sanguinolentas o extrañas. Sus ojos tienen que ser brillantes y salientes y su musculatura, consistente y elástica. Los mejillones, u otros moluscos bivalvos, deben tener las valvas cerradas y una vez cocidos, abrirse. Si están abiertas, hay que comprobar que se cierren con un ligero golpe. Una vez adquiridos, los pescados y mariscos deben transportarse directamente al domicilio y refrigerarlos de manera inmediata para evitar el corte de la cadena de frío. Al momento de la conservación del pescado es recomendable: -Mantenerlo no más de 1 o 2 días en la parte más fría de la heladera y hasta 3 meses en freezer. Por último, se recomienda consumir los pescados bien cocidos, especialmente en el caso de los grupos más susceptibles de la población: embarazadas, niños, ancianos e inmunosuprimidos. |